Túnez, con luz propia


Lo primero que sorprende cuando llegamos es el color del cielo y la amabilidad de sus gentes,  pero enseguida te das cuenta de sus calles  vacías de turistas, fruto de los atentados terroristas que están sufriendo. Un país como este, pionero de las libertades en el Magreb y luchador no se merece esto. En el mundo globalizado que vivimos ningún país está exento de un posible atentado y no por eso dejamos de ir. Países como EEUU, Inglaterra, España, Francia, Indonesia, etc., han sufrido atentados y no han bajado sus cifras de visitantes. Túnez no tiene que ser diferente, porque es un país que merece la pena visitarlo.

 

 

Túnez se ha distinguido, desde siempre, por su actividad cultural y su aportación a la civilización universal. Los sitios arqueológicos y los museos, testimonios de su pasado, constituyen la riqueza patrimonial de Túnez dentro y fuera del país.

En sus museos se encuentran obras maestras de gran valor. El Museo del Bardo funciona en un antiguo palacio de los beys Husayn, que gobernaron la región entre los siglos XVIII y XIX. Destaca, por la mejor colección del mundo de mosaicos romanos, extraídos principalmente de Cartago.  Otro museo muy concurrido e interesante es el Museo Nacional de Cartago.

 

Medina quiere decir “ciudad”. Normalmente se utiliza para diferenciar la ciudad vieja de la parte moderna. La Medina de Túnez es una de las más importantes del mundo. No en vano forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1979. Su entramado de callejuelas es un monumento en sí mismo, con sus zocos, sus paredes blancas, sus portales azules, etc. Pero además podemos visitar en su interior: Palacio del Bey, Palacio Dar Hussein o Las Tres Madrazas. Un punto de encuentro habitual es la Puerta de Francia; un arco de la antigua muralla que sirve de frontera entre la Medina y la Ciudad Nueva

 

CARTAGO

 

Nadie  va a Túnez y no visita las ruinas de Cartago, se encuentra  a sólo 10 minutos de Sidi Bou Said los restos de la capital de la más importante potencia marítima del Mediterráneo hasta que chocó con Roma, allá por siglo II a.C. Esta antigua ciudad romana fue una de las más importantes del Imperio y hoy sus ruinas son Patrimonio de la Humanidad. Destacan especialmente las termas de Antonio y el Museo Nacional de Cartago, que reúne una gran colección de restos arqueológicos, púnicos y romanos, pero todo el complejo situado en la colina de Byrsa es un disfrute para los amantes del arte y la historia.

 

Sidi Bou Said. 

 

Quizás, uno de los pueblos más bellos del África mediterránea. Situado a menos de veinte kilómetros de Túnez capital, este hermoso pueblo disfruta de un cielo de azul intenso. Sus casas, de inmaculado blanco, con puertas y ventanas pintadas en azul, forman un conjunto arquitectónico de gran belleza. 

Por la población crece el jazmín, y en sus calles se encuentran puestos callejeros donde adquirir artesanía local. En el punto más alto de Sidi Bou Said se encuentra el café Sidi Cheebane, para tomar un té mientras disfrutamos de unas hermosas vistas al Mediterráneo.

 

Zaghouan

 

A 40 Km. al sur de Túnez, dentro del Parque Nacional de Zaghouan el emperador Adriano eligió este lugar como fuente con el que surtir de agua, procedente del macizo montañoso del Djebel Zaghouan, a la ciudad de Cartago, para lo que ordenó la construcción de un acueducto de 132Km. de longitud. Esta obra se realizó entre los años 120 y 131 d.C. 

En el lugar donde se encontraba el manantial, el emperador Adriano ordenó la construcción de un templo dedicado a las Ninfas. La estructura semicircular del mismo, estaba rodeada por doce nichos en los que se hallaban instaladas estatuas dedicadas a Neptuno y las Nereidas. Estas esculturas se exhiben actualmente en el Museo del Bardo de la capital tunecina.

Kairouan

Es  la segunda ciudad más importante de Túnez y una de las principales para la religión Islámica,  se encuentra en una llanura de clima seco y árido. En 1900 los Aghlabids construyeron dos depósitos, uno todavía en uso, que ayudaban a mitigar el clima de la ciudad.

La Gran Mezquita, también conocida como Jamaa Sidi Uqba, tiene un  gran patio rodeado de un pórtico con hermosos arcos y techos decorados. Su interior se sostiene por una multitud de columnas romanas y bizantinas.

 

Sousse

 

Lugar de vacaciones por excelencia, paseo marítimo y las tiendas, está ubicada sobre una pequeña colina, la medina, patrimonio de la Humanidad, forma un caprichoso laberinto de callejuelas, cafés, anticuarios, encerrados en los casi 2,5 km de muros defensivos. Bajo la puerta de Bab el-Jedid hay un mercado de abastos, y un mercadillo que se instala durante el día.Posee una  Gran Mezquita -que data del año 850-, el Ribat del siglo VIII, el Museo Arqueológico.

 

El Jem 

 

El anfiteatro de El Jem es uno de los monumentos más famosos y conocidos de Túnez y el tercero del mundo por su tamaño . La construcción tiene una forma elíptica y su infraestructura original se levantaba tres pisos. En la parte baja del anfiteatro, se puede ver dos galerías con celdas que se destinabas a encerrar a las fieras y los combatientes. El acceso al anfiteatro estaba planificado para evitar las aglomeraciones, indicando el sector que debía tomar cada grupo de personas que ya había accedido a él.

El material utilizado para levantar este monumental anfiteatro es la arenisca de la zona de Mahdía, una piedra que se caracteriza por su alta resistencia, de ahí su magnífico estado de conservación

 

Monastir

 

En Monastir tendrás oportunidad de ver uno de los monumentos más importantes deTúnez, el mausoleo de Habib Bourguiba, héroe nacional y primer presidente del país. Se encuentra junto al antiguo cementerio y a él se accede por una imponente avenida desde la que verás su inconfundible cúpula dorada flanqueada por dos altos minaretes que le dan un aire solemne y armonioso. Construido en 1963, en el interior está la tumba de Bourguiba, una verdadera obra de arte en mármol blanco tallado. 

También es uno de los destinos preferidos de playa para los turistas. Es un destino cuyo clima es perfecto para que los turistas puedan disfrutar durante buena parte del año en las excelentes playas de la zona, que es uno de los mejores atractivos turísticos que puede ofrecer este gran destino turístico de Túnez. Estas fabulosas playas de Monastir son ideales para tomar el sol o bien para practicar algunos deportes acuáticos, como es el buceo en sus aguas cristalinas.

 

Túnez es país que lo tiene todo, Arte, cultura, gastronomía, sol, playa, un país que merece mucho la pena.