Santo Domingo de la Calzada (La Rioja). Un corto viaje por tierras del Camino de Santiago


Unida de forma indisoluble al Camino de Santiago, Santo Domingo de la Calzada fue fundado en el Siglo XI por un “Eremita” de nombre Domingo, con el objeto de atender a los múltiples peregrinos que surcaban la zona en su camino a Compostela. Con el paso del tiempo, fue acentuándose su crecimiento y adquiriendo un alto protagonismo, por lo que, Alfonso VIII, le concedió unos fueros especiales. Mientras, el pueblo continuaba con su desarrollo y prosperidad, convirtiéndose en cabeza de comarca. En 1973 se culmina la importancia de la localidad, cuando su casco antiguo fue declarado “Conjunto de Interés Histórico Artístico”.

 

 La Plaza del Santo, es el epicentro de la actividad y donde originariamente se ubicaba la primera ermita construida y el albergue para peregrinos. Hoy en día, en la plaza se ubican La Catedral, La Torre Exenta, la Ermita de la Virgen y el Albergue, que ha sido convertido en Parador Nacional de Turismo. A su alrededor se multiplican las edificaciones y las principales edificaciones, como La Abadía de Nuestra Señora de la Anunciación, la Casa de la Cofradía, la Casa de Trastamara o la del Marques de La Ensenada, el Puente de Santo Domingo, La Plaza Mayor, el Convento de San Francisco y lo que queda de las murallas originales de la ciudad, con sus puertas de acceso al casco histórico.

 

Pero si la oferta monumental de Santo Domingo de la Calzada no nos es suficiente, un corto recorrido en coche nos acerca a San Millán de la Cogolla, donde los Monasterios de Suso y Yuso nos esperan impertérritos al paso del tiempo. A la falda de la montaña, se erigió en el Siglo V el de Suso por deseo de un humilde pastor y eremita del cercano pueblo de Berceo, llamado Millán. Con el paso de los años y debido al crecimiento del monasterio se decidió la construcción de uno nuevo en la Valle y más grande para permitir el trasiego de clérigos que por allí se acercaban. Así nació en Monasterio de Yuso, como complemento del de Suso pero con dos diferentes comunidades eclesiásticas y que no se unieron hasta el año 1100.

 

El acceso al Monasterio de Suso ha de realizarse únicamente con visita guiada y previamente reservada, que parte del monasterio de Yuso y en bus colectivo, no permitiéndose el acceso en vehículo privado. En el se ubican los sarcófagos de los Siete Infantes de Lara, aunque las cabezas de ellos se encuentran en la Iglesia de Santa Maria de Salas (Burgos). También se encuentra en él, el Cenotafio de San Millán, escultura yacente del Santo y confeccionada en alabastro y que data del Siglo XII. También dispone del Altar más antiguo de España, ubicado en una oquedad artificial horadada en la roca de la montaña. Entre sus muros recibió educación Gonzalo de Berceo, considerado el primer poeta de lengua Castellana.

 

El Monasterio de Yuso, cuya edificación actual se levantó durante el Siglo XVI, fue morada de monjes benedictinos y actualmente lo es de frailes agustinos. Con una portada barroca, dispone de Claustro, Iglesia, Retablo, Sacristía e incluso de Museo, todos ellos de una belleza exquisita y entre sus muros alberga una biblioteca que contiene un Códice latino con anotaciones en sus márgenes que corresponden a las primeras escritura realizadas en Romance y Vascuence. Es por ello que se establece el nacimiento escrito del Castellano y el Vascuence entre sus muros. En ellos se recogen los hábitos populares de los habitantes de la zona en la Edad Media. Ese es precisamente el tesoro allí encerrado, el patrimonio de la lengua escrita. La visita ha de ser guiada pero no hace falta reserva previa. No sobraría alojarnos entre su muros, pues dispone de una hospedería magnifica, en la que reconfortaremos el cuerpo y sobre todo el espíritu.

 

Todo lo que albergan entre sus paredes estos dos magníficos Monasterios de San Millán de la Cogolla, fue causa de reconocimiento en 1997 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

 

Pero en la Comarca circundante a Santo Domingo de la Calzada, hay mucho más que ver. Desde todo lo relacionado con el vino, con innumerables bodegas (muchas de ellas visitables), donde observaremos las enormes extensiones de vid que han hecho de La Rioja un paraíso para los amantes de la enología. Infinidad de Castillos repartidos por la comarca, como el de Sajazarra (del Siglo XV y en la localidad de su nombre), el de San Vicente de la Sonsierra (dominando el rio Ebro) o el de Cuzcarrita del rio Tirón, (con un muy aceptable estado de conservación). Localidades como Ezcaray y la Sierra de la Demanda, que dan paso a la Estación de Esquí de Valdezcaray y a la vía verde del rio aja (para recorrerla sin prisas). Hay mas monasterios en la zona además de los de San Millán, el de Santa Maria la Real, el de Cañas y el de Valvaneras también merecen un alto que nos dejará satisfechos.

 

Encontramos además cruzando el Ebro, localidades colindantes en la provincia de Álava que bien merecen una visita, Elciego (la bodega Marques de Riscal, en la entrada al pueblo, nos sorprenderá por su diseño efectista) y Laguardia (en un recinto amurallado magnifico). Lugares que marcan la pauta de la producción vinícola y que reflejan el buen hacer de la denominada Rioja Alta. Un cómodo paseo por sus intrincadas callejuelas nos permite adentrarnos por lugares donde se ha hecho del vino un modo de vida, tal y como apreciamos en la cantidad de bares y tabernas que los pueblan. Puntos de reunión de gentes venidas de los alrededores que a ellos acuden a la degustación de la variedad de pinchos que en sus locales se muestran. Un sano habito del que saben bien disfrutar por tierras Vascas.

 

Esta es tierra de leyendas, como corresponde al Camino de Santiago. La Leyenda del “Gallo y la Gallina”, que permitió el hermanamiento de la ciudad con la localidad Alemana de Winnenden, la Leyenda de “La Rueda”, el Milagro de “La Hoz”. No nos será muy complicado desgranar cada una de ellas y buscarle alguna similitud con las actitudes de los peregrinos que a lo largo de la historia, recorrieron estas tierras.

 

Santo Domingo de la Calzada debe ser el epicentro desde el cual movernos por la zona y tiene todos los ingredientes necesarios para hacernos muy agradable la estancia por tierras Riojanas. Cuenta con dos Paradores Nacionales de Turismo, el de Santo Domingo y el de San Bernardo Fresneda (www.parador.es). Restaurantes y mesones donde saborear los productos locales. En la cercana localidad de Ezcaray, el restaurante Echaurren (www.echaurren.com), con estrella Michelin, dispone de varios ambientes para degustar su carta, desde el lujo y la sofisticación a la degustación más informal, además de un agradable hotel.

 

Allí encontraremos otra forma de disfrutar del camino, el como lo realices, ya depende de ti.

Texto: José Muñoz Mora

Fotos: Montserrat Velasco