Archipiélago Canario. Un paraiso a descrubrir


Las Islas Afortunadas, los Campos Eliseos, el Jardín de las Hespérides… el archipiélago canario ha sufrido diferentes denominaciones según leyéramos pergaminos griegos o romanos que se quedaban obnubilados por sus paradisíacas islas vigiladas por el sol y cuyos límites son sus playas de fina arena.

 

Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, siempre acompañadas por los singulares islotes Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este, Roque del Oeste y Lobos, marcan una auténtica diversidad no solo paisajística, sino que cada uno de esos espacios rodeados del Atlántico son diametralmente diversos en cuanto a costumbres, fauna o gastronomía.

 

 Situado a tan solo 97 kilómetros del continente africano, pero bajo soberanía española, el entorno natural de Canarias le hace valedora de que tres de sus islas: Lanzarote, La Palma y El Hierro, gozen del reconocimiento de la Unesco como Reserva de la Biosfera, mientras que tanto los espacios del Garajonay como El Teide obtienen la titulación de Parques Nacionales. Sus más de 1.300 categorías de plantas autóctonas entre las que destacan los dragos o sus bosques de laurisilva, hace que el conjunto del archipiélago sume 141 espacios protegidos entre playas de rojiza lava, inmensas dunas o acantilados volcánicos que sirven de hogar al sin fin de fauna que pasea por esos lares, donde ver el pinzón azul o al característico lagarto Tizón es una experiencia más que te regala el entorno.

 

Pero la agradable temperatura basada en un clima subtropical con influencia de los vientos alisios, no solo es un mar de delicias para la flora y la fauna, sino que no conviene olvidar que la actividad económica de las islas es principalmente el turismo.

 

La riqueza multicultural con influencias de la era colonial española no la logrado borrar la mítica cultura del pueblo guanche que mantiene viva su identidad mediante su forma de vida y sus conocidas tradiciones como la “Lucha Canaria”, sus carnavales y fundamentalmente su cocina autóctona.

 

Todo ello es lo que nos invita a apostar por vivir la experiencia alejados de los megalómanos complejos hoteleros y a ubicarnos bajo la paz del alquiler villas playa del ingles donde el lujo se mezcla con la tradición. Donde se marca la diferencia entre visitar las islas o vivir por unos días su cultura desde la confortabilidad del relax que ofrece sentirse en tu propia casa. Convirtiendo tu residencia temporal en el epicentro de otra de las delicias que ofrece Canarias: sus experiencias al aire libre.

 

El conjunto de islas invita que cualquier época del año sea ideal para practicar senderismo, subirte a un camello, recorrer la isla en bici. Tal vez si eres más atrevido te animes a escalar paredes, gozar del submarinismo o descender barrancos. Sea cual sea tu experiencia Canarias te la ofrece en un entorno único e inigualable.

 

No te resistas y déjate seducir por el magnetismo de las Islas Canarias.