ANDHRA PRADESH. LA NUEVA Y MÁS INCREIBLE INDIA


El Dios del Sol en el templo de Arasavalli
El Dios del Sol en el templo de Arasavalli

Un nuevo y apasionante destino irrumpe con fuerza en la zona Hindú de la Bahía de Bengala, Andhra Pradesh, y que tuvo su bautismo internacional en la pasada edición de Fitur de 2016.

 

Su capital, Visakhapatnam, está conectada con vuelos directos desde Dubái, Singapore, Bangkok y, como no, Nueva Delhi y Bombay, con lo que no resulta excesivamente complicado descubrir este pedazo de India donde el mar incide contra las imponentes montañas que casi nacen en las playas. La indómita naturaleza se siente viva y compite con la rica herencia espiritual que deja el Budismo.

 

Llegando de día, la visión desde el avión mientras se acerca al aterrizaje surcando la Bahía de Bengala, no puede dejar de ser más mágico. Las aguas del mar brillan cuando las ondas dejadas por las embarcaciones se trasladan sobre la superficie, y con un poco de imaginación, sentimos el olor de la húmeda brisa marina.

 

Los amantes del mar y la playa no pueden estar más de enhorabuena, sus costas se encuentran salpicadas de playas con hoteles de alta categoría, como ocurre en la Playa de Ramakrishna, en la misma capital, donde el espectáculo al amanecer, cundo el sol se refleja en el agua y los barcos pesqueros la surcan, procura una magnifica vista.

 

En Bheemli, a poco más de 20 km de la capital, encontramos un pequeño pueblo costero con las ruinas de unas curiosas tumbas en un antiguo cementerio holandés, para curiosear y buscar un pedazo de tiempo perdido antes de disfrutar de algún deporte acuático en su playa. Pero si lo que deseamos es únicamente tumbarnos al sol y dejar pasar el tiempo, la playa de Rushikonda, al norte de la capital, es nuestro lugar preferido.

 

Pero si disponemos de tiempo y no tememos unos más largos desplazamientos, hemos de acudir hasta Chintapalle, a casi 200 km de Visakhapatnam y a lo largo de la bahía de Bengala, una casi intacta playa muy espumosa, con un largo muelle que se adentra directamente en las aguas. O la playa de Baruva, con un mar de color azul intenso y una arena sedosa, ideal para disfrutar del sol en la orilla.

 

Pero no todo va a ser holgazanear. La naturaleza del interior de la región es apabullante. En la localidad de Tyda podremos disfrutar de preciosas caminatas por los bosques de Eastern Ghats, además de permitirnos la observación de aves en unas colinas que cobran vida con la rica vegetación. Allí incluso apreciaremos las Cuevas de Borra, muy rocosas e iluminadas por la luz y pobladas de estalactitas y estalagmitas, y que fueron refugio de dinosaurios, según cuentan los lugareños. Las Colinas de Ananthagiri, en la parte elevada de los Ghats, con abundantes arroyos y cascadas a cuya orilla crecen muchas plantas medicinales, mezclando su olor con el del café de las plantaciones que allí se ubican. El Valle de Araku, para el que hay que desplazarse en tren durante 120 km y cuesta arriba, hasta llegar a los 3200m, allí el llamado bosque de niebla, parece que juega al escondite con el sol y donde se ubican 19 tribus diferentes.

 

Pero como la playa y la naturaleza no son todo, no podemos dejar de apreciar la herencia religiosa existente en la zona. En la Colina de Kailasagiri las estatuas de Shiva y Parvati nos reciben al bajar del teleférico y nos dan la serenidad que tanto necesitamos, mientras miramos el mar desde las alturas. Simhachalam es el lugar donde se ubica el Templo de Varaha Narasimha Swamy, maravilla arquitectónica construida en forma de carro y que asemeja a un ídolo mitad hombre y mitad dios, que se encuentra parcialmente cubierto por sándalo.

 

Andhra Pradesh es un gran centro Budista desde tiempos inmemoriales y contribuyo a forjar la fase del Budismo llamada Mahayana. En Sankaram encontramos una ladera montañosa salpicada de pequeñas esculturas que datan del S II ac. En Bavikonda se desenterró una urna que contenía un pedazo de hueso que se cree pertenecía a Buda, además de conservar 26 estructuras en perfecto estado. En Salihindam se ubica un centro Budista con monjes de todas partes del mundo, en un complejo monástico gigante poblado de esculturas y reliquias. El Templo de Arasavalli Surya, donde se adora al Dios Sol y dispone de una escultura del mismo, conduciendo un carro tirado por siete caballos. El Templo de Sree Madhukeshwara, construido en el S IX como morada del dios Shiva, con unos ángulos bellos y perfectos desde cualquier lado que lo miremos. El Templo de Sri Kurmam, dedicado a un dios tortuga, Vishnu, y con un estanque próximo donde los fieles toman el baño sagrado.

 

Y que decir de la comida de la región, picante y arroz. Toda la costa es un cinturón de tierra fértil donde el arroz es el alimento básico, al que se añade chile de guntur y tamarindo picante. Todo un desafío para los estómagos. También el pescado es elemento básico, ya sea de mar o dulce, y se cocinan en una salsa de tamarindo y es comido con los dedos. Gambas, calamares y cangrejos, fritos en una salsa de cebolleta con especias, harán que nuestras papilas gustativas tarden mucho tiempo en olvidarlos. Los dulces de Pootarekulu harán las delicias de los golosos.

 

En la Región, y sobre todo en Visakhapatnam, encontraremos hoteles de reconocido prestigio internacional, cadenas como Novotel, Sheraton, Palm Beach, Green Park o Gateway y otros hoteles de empresas del país, nos harán disfrutar aun más de los atractivos de la zona.