Visitar Santo Domingo es una experiencia fascinante que permite sumergirnos en la Historia y la Cultura de la Republica Dominicana, pues la Capital ofrece una mezcla única de las antiguas tradiciones y de una vibrante modernidad, sin olvidarnos que fue la primera ciudad fundada en el nuevo mundo.

La ciudad fue nombrada por los Españoles con el nombre de “Nueva Isabela” en 1946, en honor a la Reina de Castilla Isabel I, a pesar de que se habían instalado allí 3 años antes. Posteriormente fue rebautizada como “Santo Domingo” en honor al padre de Cristóbal Colon, Doménico Colombo. En 1990, la Unesco, declaró a su Zona Colonial como Patrimonio de la Humanidad, y allí encontramos la mayoría de lugares imperdibles y edificaciones históricas que sin duda merecen una visita, pues están allí desde principios de 1500

A día de hoy, Santo Domingo es la ciudad más dinámica y moderna de las que existen en el Caribe. Allí, convergen de forma exquisita lo mas actual de los centros comerciales con los siglos de historia reflejados en su arquitectura. Dispone de una agitada vida cultural reflejada en la multitud de galerías de arte y una incesante vida nocturna aderezada con una rica oferta gastronómica.

Centrándonos en su zona colonial, se hace delicioso recorrer las calles del Conde, de las Damas y las Mercedes, pues ellas son el autentico meollo de la vida de su habitantes. El epicentro es el Parque Colon, antigua plaza mayor de la época colonial, y donde se ubica la Catedral Primada de América. Construida entre 1514 y 1540, fue la primera catedral del continente y la única de estilo gótico y renacentista. Dispone de una nave central espaciosa con techos altos sostenidos por columnas e impresionantes arcos. El altar mayor data del siglo XVI y fue elaborado en madera tallada. La catedral fue el centro de la vida política u espiritual de la época y marcó el establecimiento de la primera sede episcopal de América. Hoy en día sigue siendo un lugar de culto activo, además de atraer a una multitud de visitantes, que desean apreciar su belleza a la vez que aprenden sobre la historia y la herencia cultural. Allí se guardaron por mucho tiempo los restos del Almirante Colon.

El Alcázar de Colón, también conocido como Palacio Virreinal, es una impresionante estructura histórica comenzada a construirse en 1510 y que se convirtió en residencia de Diego Colon, primer Virrey del nuevo mundo. Diseñada en torno a un bello patio central, cuenta con dos pisos y está rodeada de hermosos jardines. En su interior, alberga salas y galerías bellamente decoradas, donde se aprecian muebles y piezas artesanales de la época. Su habitación más destacada es el Salón de Embajadores, con un techo de madera tallada y pinturas murales, donde se recibía a personalidades importantes. Hoy en día, dentro de sus muros se localiza el Museo Alcázar de Diego Colon, con documentos, objetos y obras de arte pertenecientes a la familia.

La Fortaleza Ozama, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es una imponente fortificación construida en 1502, lo que la convierte en la más antigua de América. Mandada construir por Nicolás de Ovando, dispone de una ubicación estratégica sobre el rio Ozama y el mar Caribe, lo cual se aprovechó para proteger a la ciudad de ataques de piratas ingleses o de posibles invasores. Compuesta por gruesos muros de piedra, cuenta con torres, bastiones y fosos, albergando en su interior patios, galerías y mazmorras. La entrada principal es la denominada Puerta de Charles V, por la que se accede a la Torre del Homenaje (residencia del embajador) y la Torre de la Reina (refugio para casos de asedio). La fortaleza fue el centro de operaciones de los conquistadores y posteriormente prisión, por lo que desempeñó un importante papel en la historia de Santo Domingo.

El Museo de las Casas Reales es de los más importantes de la ciudad. Ubicado en un bello edificio histórico construido durante el siglo XVI, funcionó como residencia del gobierno colonial español. Se inauguró en 1973 y muestra la historia y cultura del país durante la época de la colonización española, donde destaca su imponente fachada y los diversos patios interiores. Allí se muestra una amplia colección de utensilios, obras de arte y documentos desde su fundación en 1492 hasta la independencia en 1844. Su sala mas interesante es la denominada Cámara del Almirante, donde se recrea la habitación de Colon así como objetos personales y documentos originales.

Un recorrido imprescindible por la ciudad colonial, es el pasear a lo largo de la Calle de las Damas, la primera calle pavimentada de América, y debe su nombre a que fue la zona frecuentada por las damas de la alta sociedad, en sus paseos por la ciudad. En ella se ubican numerosos edificios históricos, como la casa de Hernán Cortes, la Casa de Ovando o la Casa de bastidas, impresionantes ejemplos de la arquitectura colonial española. Hoy en día en ella se ubican diversos cafés, restaurantes y algún magnifico hotel donde apreciar la belleza arquitectónica y el ambiente histórico.

No hay que dejar atrás, recorrer la Calle del Conde, que nace en la Puerta del mismo nombre y discurre hasta la antigua Plaza de España, hoy Parque Colon. Hoy se ha convertido en una agradable calle peatonal y es la principal arteria comercial de la ciudad con multitud de negocios diversos donde encontrar todo tipo de artesanías. En la noche, es el centro de reunión para disfrutar de un ambiente histórico y animado además de sumergirse en la gastronomía local y el entretenimiento.

Ya en los límites de la antigua zona colonial, se ubica el Parque Independencia, el denominado kilometro cero de Republica Dominicana y donde se proclamo la independencia de la dominación de Haití en el año 1844. El parque cuenta con hermosos jardines y zonas verdes con gran cantidad de arboleda. En su centro, se ubica el denominado Altar de la Patria, donde se encuentra el monumento que honra a los tres principales Padres de la Patria Dominicana. Frente al parque se encuentran las bellas puertas del Conde y de la Misericordia.

En el centro de toda la zona colonial se localiza en parque más importante y emblemático de la ciudad, el Parque Colon, dominado por una impresionante estatua ecuestre del Almirante y rodeado por bellos edificios coloniales. Ese es el autentico punto de partida para la exploración de la zona y el lugar preferido para celebraciones patrióticas y festividades importantes de la ciudad.

Como toda urbe moderna que se precie, Santo Domingo continua su crecimiento, y los lugares de interés enclavados en las nuevas zonas, aumentan a ritmo acelerado. Muchas son las cosas interesantes que hacer fuera de la zona colonial, y entre ellos destaca, a mi modo de ver, el moderno Faro a Colon, impresionante monumento y mausoleo, que fue construido para conmemorar los 500 años del descubrimiento de América. Fue diseñado por Joseph Lea Gleave frente al mar Caribe e inaugurado en 1992. Su imponente altura de 210 metros alberga una seria e bóvedas que representan las 3 carabelas de Colon y en su interior se ubica un mausoleo donde se afirma que descansan los restos de almirante. Desde su amplia plataforma de observación se puede disfrutar de unas impresionantes vistas sobre la ciudad y el mar.

No dejar de pasear por el malecón de Santo Domingo, pues sus 14 kilómetros de longitud, lo convierten en el paseo ideal junto al mar. Cuenta con amplias aceras, aéreas verdes, bancos y carriles para bicicletas, lo cual lo hace más atractivo para actividades al aire libre. En él se ubican numerosos monumentos y esculturas representativas de la cultura e historia de la nación, junto con variedad de de bares y restaurantes donde degustar la rica gastronomía local. Además de su atractivo turístico, el malecón es sede de diversos eventos culturales y festivos a lo largo del año, tal como conciertos, ferias de arte, teatro y actividades recreativas. Conviene desviarse unos metros de el para admirar el imponente Palacio de Bellas Artes, así como el Obelisco situado frente al parque Hostos.

El Mercado Modelo de Santo Domingo, es un vibrante lugar ubicado cerca de la zona colonial donde locales y turistas acuden en busca de compras. Un lugar lleno de vida y actividad donde encontrar productos locales y de artesanía, desde productos agrícolas hasta ropa e incluso joyas. Allí, podremos tomar el pulso a la vida y las actividades de los habitantes de la ciudad.

El parque nacional de los tres ojos es una atracción natural famosa por sus cuevas y lagos subterráneos, cada uno con características únicas y hermosas formaciones de estalactitas y estalagmitas. Los lagos son iluminados de manara artística para resaltar su belleza y se pueden recorrer a través de un sendero y disfrutar así de una increíble naturaleza  subterránea. Además, cuenta con diversas áreas verdes y jardines para poder disfrutar de la tranquilidad del entorno.

El Palacio Nacional, es la sede del Gobierno y de la Presidencia de la Republica y está ubicado en las cercanías de la Plaza de la Independencia y la Zona Colonial. Construido en el siglo XX, es una obra arquitectónica de gran importancia y símbolo del país, y ya ha sido renovado y ampliado a lo largo de los años. Es una fusión de estilos arquitectónicos del neoclasicismo y de la arquitectura colonial española, con una fachada adornada con columnas y estatuas de las figuras históricas del país. Se utiliza para ceremonias oficiales y eventos gubernamentales y el acceso a su interior se encuentra restringido ocasionalmente por razones de seguridad, pudiendo ser observado solo desde el exterior.

Por todo lo expuesto y por más, no se debe dejar pasar la oportunidad de visitar esta magnífica e histórica ciudad, por lo que conviene reservar algún día de la estancia en sus afamadas playas y disfrutar de la urbe principal de la isla. No nos sentiremos defraudados y si plenamente satisfechos de lo escrito en ella a través de la historia.

Texto y Fotos: Jose Muñoz Mora